Si pensaban que ya se había dicho todo sobre el universo ‘Beatle’
estaban muy equivocados. La trayectoria y el legado de la banda de
Liverpool, y la de sus componentes, son fuentes inagotables para la
literatura musical, disciplina en la que estudiosos y críticos continúan
completando páginas que ayudan al redescubrimiento de la influencia e
importancia que ha tenido el grupo en la cultura popular desde la década
de los 60. Así lo demuestra el periodista Jesús Ordovás en su libro
'John Lennon' (Sílex Ediciones, 2014), con el que, el que fuera
carismático locutor y director del Diario Pop de Radio3, aparca
momentáneamente sus ensayos sobre el pop y la nueva ola española para
retomar sus orígenes bibliográficos, cuando se convirtió en un pionero
de nuestro país en la publicación de biografías de grandes figuras de la
música contemporánea como 'Bob Dylan' (1972), 'Jimi Hendrix' (1974) y
'Bob Marley' (1980), todas en Ediciones Júcar.
En esta obra, de lectura dinámica y muy entretenida, destacan, en mi
opinión, tres aspectos fundamentales. Primero, destina especial
relevancia al perfil más humano y personal del artista británico.
Segundo, recopila minuciosamente fechas, datos y acontecimientos que
hacen de este texto una especie de diario cronológico. Y tercero, al
estar dirigida a un público hispanohablante, contiene varios capítulos
en los que se detalla la relación que Lennon tuvo con España. Así, por
ejemplo, se analizan los conciertos que los Fab Four ofrecieron en el
verano de 1965 en Madrid y Barcelona, su viaje a Mallorca junto a Yoko
Ono para intentar raptar a la hija de ésta, Kyoko, que vivía en la isla
con su padre, Anthony Cox, o su estancia de seis semanas en Almería para
finalizar el rodaje de la película de Richard Lester 'How I won the
war' (Cómo gané la guerra, 1967), donde compuso 'Strawberry fields
forever' y conoció a Juan Carrión –al que Ordovás dedica el libro-, el
profesor que enseñaba Inglés a sus alumnos con las canciones de The
Beatles y que viajó desde Cartagena para que el músico le corrigiera sus
transcripciones de las letras. Una entrañable historia que el
periodista Adolfo Iglesias relata en 'Juan & John' (Ed. Círculo
Rojo, 2013) y que inspiró el argumento de la cinta de David Trueba,
'Vivir es fácil con los ojos cerrados' (2013).
Dividida en dos bloques, el primero recorre la niñez y adolescencia de
Lennon, sus inicios en el rock and roll formando The Quarrymen, y su
carrera ya con The Beatles, desde las actuaciones en los garitos de
Hamburgo hasta conquistar el difícil mercado americano y alcanzar la
fama mundial. Una faceta profesional en la que se va intercalando, a
modo de contrapunto, la relación con su esposa Cynthia; la cual vive
alejada de las numerosas giras, las maratonianas jornadas en el estudio y
de la apretada agenda social de su marido, mientras permanece encerrada
en casa, al cuidado de su hijo Julian, y sufriendo el acoso de la
prensa y los fans cuando las obligaciones les permitían estar juntos.
Un extenso episodio con la tortuosa y lenta disolución de la banda que
compartía con Paul, George y Ringo, y la aparición en escena de Yoko
Ono, sirven de entremés para una segunda parte centrada en su
trayectoria en solitario y en la que la artista japonesa de vanguardia
toma un protagonismo capital, pues acapara y controla en buena medida su
actividad, gestionando todos sus asuntos, ejerciendo de representante y
productora discográfica, además de cónyuge. Lennon llevaba una nueva
vida en Nueva York, bohemia y, en ocasiones, excéntrica, abusando de las
drogas y el alcohol, y en la que no faltaron los problemas financieros,
judiciales o con la opinión pública por sus declaraciones. Asimismo,
sufría altibajos emocionales y cambios de humor que desembocaron en
ataques de ira. Buena prueba de ellos son los que tuvieron lugar durante
el conocido como ‘Lost weekend’ (‘El fin de semana perdido’), una
vorágine de desenfreno durante año y medio en Los Ángeles (California)
en compañía de su asistenta y amante May Pang. Pero no todo fueron
sombras en su período norteamericano. Allí Lennon mostró su vertiente
más pacifista y comprometida socialmente, organizando diversos eventos
benéficos en contra del racismo o la guerra. Además, nació su vástago
Sean y mantuvo una fructífera labor productiva. Aunque, tristemente, el 8
de diciembre de 1980, se cruzaba en su camino el demente de Mark
Chapman, que lo asesinó a las puertas del edificio Dakota, donde
residía.
La biografía escrita por Jesús Ordovás también contiene anécdotas
curiosas y divertidas. El carácter, a veces, sarcástico e irónico de
Lennon, las peripecias de los aficionados por conseguir acercarse a sus
ídolos así como las dificultades de los encargados de la seguridad
precisamente para evitarlo, dan lugar a situaciones hilarantes. Y como
colofón a un espléndido trabajo, el autor ofrece unas pequeñas
radiografías de los personajes cruciales en la vida de John –familiares,
amigos y compañeros de la profesión- que favorecen la comprensión de su
personalidad y su música.
Para los escépticos ante un nuevo tratado relacionado con The Beatles,
sólo les diré que leer a Ordovás es una gozada. Aquí no hay palabrería
superflua ni vacua. En John Lennon el grano está bien separado de la
paja. Y aunque no escatima en detalles tampoco cae en la moda tan
extendida del adorno con metáforas y adjetivos innecesarios para contar
una historia. Este volumen está destinado a ser una obra de obligada
consulta tanto para aficionados como profesionales que pretendan conocer
y aprender más acerca de uno de los iconos trascendentales, y no sólo
en el apartado musical, del S.XX.
[Fuente: Gilberto Márquez para papeldeperiodico.com]
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